Monday, October 18, 2010

Extracto.

Era una madrugada particularmente fría, Romina y el Delineante conversaban como de costumbre, las horas pasaban, las bebidas aumentaban y ella se convencia cada vez más de no irrumpiría en terreno y decisiones que pertenecían solo a él.

Sentados el uno junto al otro Romina cansada, apenas recargaba su cabeza en el hombro de él. Ella decidió hacer un último esfuerzo. Desenfundó su mano de la bolsa de su abrigo y sin pensarlo puso la mano sobre la mejilla del delineante.

Lo que en principio era únicamente para mostrarle lo fría que se encontraba terminó siendo una caricia, él solo volteo la cara y evitó que sus miradas se encontrasen. Romina no pudo ver ni sentir reacción alguna, en ese momento deslizó su mano suavemente por la mejilla del Delineante, disfrutó de esos últimos segundos. En seguida, olvido los planes, se levantó y emprendió de nuevo el camino. Un nuevo camino.