Friday, January 28, 2011

Mapa de sueños.

Desde que comenzó el año he estado trabajando en un mapa de sueños que no he terminado, quisiera muchas cosas y a su vez quiero pensar bien qué es lo que pido y por qué lo estoy pidiendo. No quería pedir a lo pendejo.

Poco a poco se han cumplido algunas cosas y hay destellos y movimientos de otras. Lo cual me está gustando muchísimo, esas pequeñas metas que tienes en la cabeza debes hacerlas tangibles y moverte por el universo para activar las energías que son necesarias para lograr lo que quieres.

Haz 21 cosas que te lleven a lograr esa meta por pequeña que sea. Gracias a este mapa de sueños he comprobado que es un hecho que si te quedas sentado las cosas NO llegan.

¿Cómo hacer un mapa de sueños? Acá un pequeño tutorial ;)

Espero les sirva.


Monday, January 10, 2011

Post nostalgico número 300


Llegué a un punto al que no creí nunca llegar. Mi actitud y lejanía, sé que te han de parecer un tanto extrañas y es obvio, corté de tajo un hilo: no quiero hablarte, no quiero tenerte cerca, no quiero ni vertse. Lo cierto es que debo decir que tú no tienes la culpa de lo que sienta, de lo que quiera y mucho menos mereces el trato que estoy dando, se me congeló el corazón en aquella nevada “niuyorkina”.

Quebrar algo que sentía y usar la criogenia como método, fue para mí lo más fácil y es que no podía hacer más, después de haber expuesto tanto el corazón, el cuál debo admitir se sentía más vivo que nunca, habló muchas veces conmigo y me ayudo a escribir, a viajar, a dar sin esperar, a cuidar, a procurar y a divertirme.

Viví días increíbles, sentí cosas fascinantes, escribí cuentos impactantes, y no es que no quiera estar contigo en todo momento, pero esta vez no puedo darte lo que no tengo, debo ponerle un punto a parte, avanzar y seguir.

No digo adiós, solo hago tiempo para terminar este asunto, sé que rompí algo, y ojalá rescatemos algo de lo que éramos, de cualquier manera, asumo las consecuencias de vivir mi proceso. Mi proceso de desapego y desenamoramiento de ti.

"Prosigue tu viaje, la vida está esperando por ti.
Que tengas buenos vientos y que a veces te acuerdes de mi.
Y si en alguna tempestad, precisas de un buen puerto
y de bote a cubierto, aquí estaré mirando hacia el mar"

Saturday, January 8, 2011

Preparando Jaibas


Una de las primeras cosas que aprendí a cocinar este año fueron Jaibas. Pasabamos por el supermercado cuando mi padre las vio y se le antojaron. Yo, debo confesar, nunca las había comido y no se me antojaban. Mi madre compro algunas con la esperanza de que mi abuela supiera como hacerlas.
En efecto, mi abuela sabe prepararlas, realmente, el único chiste que tiene es hacer la salsita o caldo como prefieran llamarle, y también debo decir, que el olor era tan rico que no me pude resistir a probarlas.
Acá les va la receta que mi abuela me dio.

Sirve para 10 porciones (jaibas)

Caldo:
8 Jitomates medianos
2 chiles pasilla medianos
1 gajito de ajo
1 pizca de sazonador
sal al gusto

Preparación
Se ponen los jitomates y los chiles en un sarte con poca agua para que hiervan un poquito y se ablanden. Una vez lo suficientemente blandos se licuan junto con el gajito de ajo y un poquito de agua para preparar una especie de salsa.
La salsita que hemos preparado se pone en una cazuela a fuego mediano y se introducen las jaibas, le agregamos el sazonador y la sal.
Por último esperamos a que "suelte el hervor" y tarán... las jaibas estan listas

NOTA: El caldo queda de 10 pero a mi me dio una flojera tremenda comerlas, hay que practicamente chuparles el huesito y sacarle la escasa carne que tienen dentro.

Lo que no me dio hueva fue tomar fotos con una de mis sobrinas, nos divertimos tanto aunque mi abuela se haya enojado con nosotras por jugar con la comida.

La Jaiba


El ataque de la Jaiba


La Sentencia de la Jaiba

Tuesday, January 4, 2011

Soy culpable.


Me declaro culpable. ¡Asesiné al amor!

El amor y yo eramos uno, vivíamos al unísono por las calles de esta ciudad. Embelesada, fui dandole lo que me pedía, en momentos recibía detalles, sensaciones y sentimientos que iban alimentando el alma de cada uno.

Un buen día, el amor se volvió conformista y egoísta, quiso para él todo lo que yo podía darle, sin otorgar nada a cambio. Fue entonces cuando decidí matarlo.

Lo seduje hasta el final y lo invité a un viaje. Volaríamos hasta la "gran manzana", ahí lo mataría y huiría. Tendría el tiempo suficiente. Así que cuando se descubrieran las reminicencias del cuerpo de aquel amor, sería muy tarde como para atraparme.

Era el medio día del 25 de diciembre, con una temperatura de -8° lo lleve de la mano por los marcados caminos de Central Park. Llegamos a Strawberry Fields y lo senté en aquella banca de madera en donde el viento era tan fuerte que congelaba el cuerpo. Le invité un café, él aceptó. -¿Dos de azúcar?-, él asintió, -No tardo, le dije.

El amor, confiado, sabía que no lo abandonaría y que regresaría por él. Egoísta esperó su café por horas, nunca imagino que algo malo me hubiera pasado, en cambio del egoísta amor solo obtuve gritos maldiciendome pensando en dónde podría haberme metido. ¡Tengo frío! gritaba. Y esperó.

Yo salí del país ese mismo día.

Al día siguiente se informó de una espectacular tormenta de nieve, no se había registrado otra igual en décadas. De aquel amor no se supo más nada. El egoísta esperó tanto tiempo tan cómodo en aquella banca, que ahí mismo se congeló y se desvaneció.



Imagen de Victor Eredel