Estamos a tan solo unas horas de que termine este año que ha sido en lo particular un año de grandes enseñanzas, cierres, viajes y nuevos y grandes amigos.
Aún recuerdo cuando comencé la universidad y decía querer trabajar de jala cables en el programa "Trotamundos", ese que produce Lonely Planet y bien, heme aquí siendo la coordinadora editorial de Grupo Boletín Turístico y en donde básicamente hago lo que más me gusta en esta vida: ¡Viajar!
Este año rompí la barrera Disney y me encontré frente a lugares que nunca hubiera imaginado; el maravilloso Lake Tahoe en Reno, Nevada, Ensenada y su alquimia gastronómica, Puerto Vallarta en compañía de grandes amigos, San Miguel de Allende con todo y sus fantasmas, descubrí un Orlando increíblemente bello fuera de los parques, una vuelta por Bahamas y llegar a Atlantis, Costa Rica y mis hermanos Dragcoones, Punta Cana con aquella fiesta en donde me hice de una nueva hermana y claro que aunque rompí la barrera Disney no podría haber terminado el año sin esa peculiar magia con la que me llena ese lugar.
No puedo decir más que le estoy muy agradecida a la vida por darme este lindo trabajo porque además de que ha permitido hacerme de grandes e importantes hermanos de viaje que sin ellos, por supuesto el viaje no sería lo mismo, además de que mis letras lleguen a cientos de personas que espero me lean y mis vivencias viajeras puedan ayudarles.
En lo personal recorrí unos cuantos kilómetros para tener un cierre espectacular es tiempo de dejar atrás todo lo que hacía daño. Empecé por regresar a Playa del Carmen, ese lugar al que no había ido desde que Michael se fue. El lugar maravilloso, redescubrí su tranquilidad y dejé que las olas se llevaran lo que no tenía que seguir en mí. Después de dos años pisé Pata Negra y la fusión de música, recuerdos, bebida, amigos, me hicieron recordar el momento que valía la pena: el beso que marcó ese amor eterno. Finalmente llegué a San Francisco con la misma ansiedad de aquel verano, recordé a Maggie y a Jhon, claro también a Michael, regresé a Union Square dónde comenzó todo deposité las cenizas de ese amor tan atrabancado, tan apasionado, tan nuestro y tomé de vuelta mi corazón, nuevo y limpio, incluso rejuvenecido.
Una noche de insomnio comprendí que por mucho que yo pueda llegar a querer a las personas muchas veces estoy mejor sin ellos cerca y tal vez tener en mi memoria esos momentos, esos, esos que sí vale la pena recordar; los buenos! Durante el proceso de limpiar mi corazón tuve que dejar a ciertas personas atrás no porque no me importaran o porque me dieran igual, al contrario, me importaban demasiado, al final, tomé la decisión correcta hoy estoy lista, una vez más lista para volver a empezar.
Comencé un nuevo camino, cambié de casa y ahora comparto un depa con mi mejor amiga, el depa que ahora siento más hogar que ningún lugar, aunque aún tengo ese sentimiento de extranjera, ese que me lleva a buscar más lugares en el mundo tratando de encontrar ese al que pueda llamar 100% hogar!
Mis amigos de años, los que siempre están, los que siempre estarán y los que día a día estrechamos y hacemos más fuerte nuestra amistad.
Mis amigos de años, los que siempre están, los que siempre estarán y los que día a día estrechamos y hacemos más fuerte nuestra amistad.
Pues así mi pequeño y rápido recuento del 2012. ¿Saben qué? ¡FUE SENSACIONAL! mi único consejo para el año venidero ¡Vivan, rían, disfruten, viajen!
Gracias a todos los que formaron parte de este año, porque sin ustedes claro no sería yo, esta, la renovada, la que les está escribiendo.
¡Los quiero y una uva va por ustedes!
Im free to be whatever I... whatever I choose :)