El sueño, la mano y el símbolo.

Mientras estuvimos en aquel edificio con paredes blancas, nunca me dejaste, estabas pegado a mi como un koala a su árbol, te detuviste y pintaste en la pared un espejo en donde nos reflejamos los dos, volteaste pretendias besarme y me alejé.



Llegamos hasta donde mi madre quién me pidió mostrarle la palma de mi mano y lo hice, era mi madre aunque físicamente no lo parecía, era celta, se sorprendió al ver el símbolo del sexto sol trazado en las líneas de mi mano y me habló sobre ello.



Lo más curioso fue que al despertar y encontrandome totalmente fuera de mi mundo irreal, me guiaste hasta la información sobre aquél símbolo que se encontraba en mi mano, debo aceptar que me dio miedo y aún sigo temiendo.