Este era una vez un gusanito en un mundo de gusanos chiquititos, pasaba desapercibido porque todos los gusanitos eran iguales, pero un día, quién sabe de donde, le salieron alas.
Un gusano malvado que generalmente faroleaba entre los gusanitos chiquititos sintió envidia y se acerco al gusano de alas. Al estar cerca se dió cuenta de que se trataba de una hembra, así que planeó su muerte de la manera más ruin, con engaños le prometió llevarla a un lugar mágico en el que podría volar con esas alotas, así, la llevó a una cueva y en el momento más seductor, le corto las alas, condenándola a vivir sinamor y lo que es peor, sin volar.
La gusanita perdió toda la fe y las esperanzas en los gusanos y se dedico a vivir al día con la manada, pero un día, le volvieron a crecer las alas.
Ahora estaba muy por arriba de los pendejos gusanos había aprendido a volar y no se dejaría volver a engañar por el gusano cabrón, quien hizo hasta lo imposible por volver a cortarle las alas...
...pero un día, la ahora mariposa, voló tan alto que se le perdió.
Cuento regalo-cortesía de Alejandra Mireles del Blog "Instantes"
Graxias mi Ale...
3 comments:
Siempre tienes que ver con alas, cosas que vuelan, aigre
Te quiero mucho
jajaja "el gusano cabrón".
'ta chicles.
Y no se le han caído las alas, mikai...
Ay, qué bonito.
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