Hoy por la tarde, salí con una gran amiga a disfrutar la Ciudad de México, en verdad hace tanto que no gozaba de una caminata por la Ciudad, mientras caminaba entre las esculturas de Leonora Carrington pensaba muchas cosas, y al mismo tiempo me sentía totalmente relajada, sin embargo no deje de pensar en que debo tratar de acomodar mi vida, me siento maniatada entre sentimientos, países, impulsos que no puedo entender, es simplemente el hecho de que no me encuentro cómoda por el momento en ningún lugar, me parece que necesito algo nuevo y revitalizante.
Aún no encuentro que es lo que podría ser, tal vez es la crisis de los 26 que la verdad he gozado tremendamente, pero no me parece que no es eso, y es que es el hecho de que me he acostumbrado a traer una mochila al hombro y recorrer cada rincón del mundo sin importar las inclemencias del tiempo, el poco presupuesto y que quisiera encontrar la manera de seguir haciéndolo y tal vez encontrar ese lugar (como paso en Alemania) que tanto he visto en mis sueños:
"Aquella montaña en donde las hadas se deslizan en un tobogán hacia el lago de la cueva donde habitan miles de peces de colores y te transportas gracias a una balsa de madera".
Justo ese lugar es el que añoro encontrar...